¿Zapatillas amortiguadas, si o no?
¿Qué es la amortiguación en unas zapatillas deportivas?
La amortiguación de las zapatillas deportiva es la capacidad que tiene esta a absorber y distribuir la onda provocada por el impacto durante la fase de apoyo. El sistema de amortiguación que se encuentra en la mediasuela suele ser uno de los signos distintivos de cada marca, hasta el punto que ocasiones suele formar parte del nombre de los modelos más conocidos. Por ejemplo, la espuma ZoomX de Nike, la BOOST de adidas, por solo citar dos de las más conocidas.
¿Cuál es la amortiguación más natural?
Sin dudas, la amortiguación más natural que existe es la que ejerce el propio organismo para reducir el impacto durante la pisada. Aunque el cuerpo humano cuenta con su propio sistema de amortiguación, lo cual nos permite andar y correr descalzo, la mayoría de entre nosotros ha crecido con un par de zapatos en los pies.
Si decides comenzar a correr descalzo, debes hacerlo de manera progresiva. Durante algunos meses entrena con una zapatilla minimalista antes de introducir 5 minutos sin zapatillas al final de la sesión, luego podrás pasar a 10 minutos. Ten en cuenta que este proceso de adaptación puede ser largo.
¿Amortiguación para quién y para qué?
Aunque por regla general los corredores pesados suelen llevar zapatillas más amortiguadas, también pueden optar por una zapatilla minimalista si lo desean. No obstante, el calzado permite atenuar los efectos del peso y la inercia.
Puesto que la amortiguación permite beneficiar de un mayor confort durante la carrera, ¿por qué no utilizarla para un footing a ritmo lento? ¿O para las tiradas largas cuándo los kilómetros y el cansancio se hacen sentir?
Atención a los efectos perjudiciales
Demasiada amortiguación, además de aumentar el tiempo de apoyo, puede causar inestabilidad. Una espuma o compuesto muy blandos que se deforman fácilmente y no recuperan su forma inicial, generan inestabilidad.
Una amortiguación significativa suele estar acompañada de una suela sobredimensionada que priva al pie de sensaciones dinámicas y de las informaciones provenientes del terreno ¡Atención, a las tensiones musculares, tendinitis y torsiones!
¿Zapatillas amortiguadas, sí o no?
Una zapatilla en la que el perfil de la mediasuela no sea demasiado alto, con un drop de menos de 8 mm (y 4 para aquellos que están acostumbrados a correr con poco drop) y que permita que el pie puede recibir las informaciones relativas al terreno y enviar la señal correcta al cerebro para que este pueda dar la orden de un gesto preciso, la respuesta es sí.
¡Amortiguación sí, pero en la dosis correcta!
Para concluir, recuerda trabajar la pisada como parte de la técnica de carrera para prevenir las lesiones.
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