¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar las zapatillas de running?
¿Cuándo hay que cambiar las zapatillas de correr?
Todos conocemos la necesidad de renovar regularmente las zapatillas de correr. ¿Pero en qué momento resulta imprescindible cambiar nuestro calzado deportivo?
La zapatilla de running tienen una durabilidad más o menos limitada en función del diseño y su utilización. Más allá de la calidad de la fabricación, existen criterios esenciales a tener en cuenta tales como: perfil del corredor y la utilización.
El desgaste de una zapatilla depende, entre otros factores, de la morfología del corredor, el peso, el tipo de pisada y la superficie en la cual se corre, pero hay 3 maneras de saber si debes cambiar tus zapatillas: esta presenta signos de desgaste, en la suela el mesh o la parte interior, la amortiguación es más dura o te causan una molestia o dolor inhabitual.
¿Cuáles son los riesgos de correr con una zapatilla desgastada?
Tras algunos meses de utilización de forma más o menos intensiva, las zapatillas de running comienzan a perder sus propiedades de protección, amortiguación y adherencia.
La absorción de los impactos es cada vez menos eficaz, el zapato puede volverse inestable y crear desequilibrios. Los riesgos de sufrir dolores o lesiones son mayores. Dolores articulares, tendinitis, periostitis y otras muchas patologías pueden ser evitadas con un gesto tan simple como remplazar las zapatillas cuando sea necesario.
¿Cuánto tiempo duran unas zapatillas de running?
Seguramente ya has constatado que algunos modelos son mucho más robustos que otros, por lo que resulta difícil establecer una regla generalizada que se aplique a todas las marcas y modelos. La única certitud es que las zapatillas de running no son eternas.
El peso del runner y de la zapatilla tienen una incidencia directa en el desgaste del calzado. Si eres un “corredor pesado” con toda certitud, debes renovarlas con mayor frecuencia que un corredor ligero. Si las zapatillas son ligeras, será necesario reemplazarlas al cabo de 500 o 600 km. Una vez más, en función del modelo, de la pisada y de la utilización, ellas podrán acompañarte más allá de los 800 y hasta los 1000 km.
Señales que indican que ha llegado la hora de renovar las zapatillas de correr
A veces el sentido común y escuchar su cuerpo son las mejores alertas para saber que hay que sustituirlas. Un dolor inhabitual es un signo que debemos tener en cuenta. Otros indicadores a los cuales debemos prestar atención son los signos exteriores: uso de la suela, los refuerzos y el mesh.
Para resumir, debes pensar cambiar tus zapatillas de running cuando:
- La zapatilla presenta signos de desgaste: en la suela, el mesh o los refuerzos
- La amortiguación es más dura y las zapatillas son menos flexibles
- Has corrido con ella entre 800-1000 km (y entre 500 y 600 km si se trata de un modelo ligero)
- Si tus zapatillas de correr te causan una molestia o dolor inhabitual
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