Consejos para salir a correr por la mañana
Motivarse para correr por la mañana
Muchos runners salen a correr a primera hora de la mañana, nada más levantarse, a veces incluso en ayunas.
Las razones que motivan a los corredores a madrugar son diversas: no sacrificar el tiempo con la familia, poder entrenarse a pesar de una agenda bastante cargada.
Levantarte pronto te permite disfrutar de la paz y la tranquilidad de tu parque favorito casi vacío o de la ciudad que apenas comienza a despertarse. Correr por la mañana te asegura empezar el día con buen pie. Tras una sesión matutina te sentirás como en una nube.
Lo más difícil suele ser levantarse cuando suena el despertador. A veces solo nos apetece a pagarlo y seguir durmiendo, o retrasar la alarma de 10 minutos que luego se convierten en 1 hora. Retrasar la alarma solo te permitirá ganar algunos minutos de sueño y terminarás retrasando tu planing de entrenamiento y posiblemente de la mañana.
Si te cuesta levantarte cuando suena el despertador puedes ponerlo en un extremo de la habitación. Una vez que te hayas levantado ya habrás superado la etapa más difícil.
Las primeras veces, quizás te resulte difícil salir de la cama, pero con un poco de perseverancia, correr por la mañana podrá convertirse en una rutina agradable, en un momento solo para ti.
Ventajas de correr en ayunas
Correr en ayunas te permite agotar las reservas de glucógeno y obliga a tu cuerpo a quemar grasas para obtener la energía necesaria para el esfuerzo. Correr con el estómago vacío puede ser una solución apta para algunos corredores, siempre y cuando se respeten algunas reglas:
- Hidrátate antes, durante y después del esfuerzo
- Despierta tu cuerpo tranquilamente, con una buena sesión de calentamiento
- No corras más de una hora
- Opta por una intensidad baja
- Evita los esfuerzos violentos
- No lo hagas más de una vez por semana
- Lleva avituallamiento por si tienes hambre
- Tras la sesión de running alimentante bien para reponer las reservas