Consejos para correr en invierno

Durante los meses de invierno cuando los días se hacen más cortos, las temperaturas bajan, resulta más difícil encontrar la motivación para salir a correr. Sin embargo, el entrenamiento de running en invierno es necesario para progresar o mantener nuestra forma física. En este post te damos algunos consejos para mantenerte motivado y por qué no, disfrutar de tus sesiones de running en los días más fríos.

• Se queman más calorías. Varios estudios estadounidenses han demostrado que correr en invierno permite quemar más calorías que en las otras estaciones de año, puesto que, además del gasto de energía inherente a la actividad deportiva, el cuerpo se activa más para protegerse contra el frío.

• Prepara la primavera. Entrenar en invierno te permite prepararte para el resto del año. Todos los esfuerzos realizados tendrán su recompensa en primavera.

• Reduce el riesgo de lesiones. Correr en invierno permite trabajar pequeños músculos de los tobillos solicitados cuando apoyas en suelos húmedos o nevados y reducen el riesgo de lesiones articulares.

•  Aumenta la autoestima. Después de una sesión de running en invierno, te sientes orgulloso por haber superado las condiciones meteorológicas.

Aplica la regla de las 3 capas

Cuando el termómetro desciende, es imprescindible vestirse adecuadamente para entrenar al aire libre.

Para evitar tener frío en tus entrenamientos te aconsejamos que utilices dos o tres capas según las condiciones meteorológicas. Estas prendas deben ser cómodas, técnicas y fáciles de poner y quitar durante la carrera.

La segunda capa sirve de aislamiento térmico y te brinda calor en tus sesiones invernales. Según las condiciones meteorológicas, esta capa puede ser más o menos gruesa.

La tercera capa solo es necesaria en caso de condiciones meteorológicas adversas como el viento, la lluvia o la nieve. Esta última capa se caracteriza por sus propiedades cortavientos e impermeables, o al menos hidrófugas y te ofrece una protección eficaz contra las inclemencias del tiempo.

Protege tus manos, pies y cabeza

Antes que todo, protege las extremidades de tu cuerpo dado que el flujo sanguíneo se reduce en estas zonas en condiciones de mucho frío. Lleva guantes y calcetines cálidos y transpirables. Te recomendamos igualmente que utilices un gorro o una banda pues se estima que el 30 % del calor corporal se pierde por la cabeza. Un tubular que proteja la zona del cuello será igualmente de gran utilidad.

Mallas largas para los más frioleros

Durante la carrera las piernas están en constante movimiento por lo que suele ser una de las partes del cuerpo que menos sufre la sensación de frío. Muchos corredores se entrenan con pantalón corto, incluso en invierno. Si te consideras más friolero, puedes llevar unas mallas largas y transpirables.

 Privilegia las zapatillas invernales

Si corres en terrenos fangosos, húmedos o nevados, te recomendamos que utilices un calzado adaptado. Elige zapatillas estables que cuentan con suelas adherentes y un agarre fiable. Estos modelos te ayudarán a evitar resbalones y caídas.

Las zapatillas con Gore-Tex mantienen tus pies secos sin sacrificar la transpirabilidad. Impermeables y transpirables son ideales para mantener tus pies secos. Puedes elegirlas con Gore-Tex u otra membrana impermeable como la membrana On de la marca suiza On-Running.

Seguridad

En invierno tanto si corres por la mañana como al llegar a casa después del trabajo, es probable que lo hagas en condiciones de poca luz. Si es tu caso, resulta esencial que los demás puedan verte y que tú también puedas ver. La mayoría de las marcas cuentan con prendas reflectantes y otras como Asics, por solo citar un ejemplo, tiene toda una colección compuesta por algunos de sus modelos emblemáticos con elementos reflectantes.

Calentamiento e hidratación

Antes de salir a correr, procura hacer un calentamiento en casa para preparar tanto tu organismo como tus músculos al frío. Siempre se recomienda correr a una temperatura superior a -5 ºC y si lo haces, no intentes alcanzar el máximo rendimiento. Piensa en hidratarte antes y después de la carrera y prevé avituallamiento para contrarrestar el consumo energético causado por el frío. Al terminar tu sesión de entrenamiento, nada más llegues a casa, ponte ropa seca y dúchate rápidamente.