Senderismo y running
Beneficios de la práctica del senderismo para los corredores
El verano, es el período ideal para practicar el sendersimo. Durante los días más calurosos del año cuando nuestro entrenamiento deportivo suele ser menos estructurado, el senderismo nos permite estar en contacto con naturaleza al mismo tiempo que mejoramos nuestra forma física, mental y fisiológica y preparamos la próxima temporada deportiva.
El senderismo permite mejorar nuestra capacidad pulmonar
A medida que la cuesta se hace más pronunciada y que el ritmo aumenta, el esfuerzo cardiovascular se acentúa, hasta el punto que en ocasiones nos encontramos cerca de nuestro umbral aeróbico. Este tipo de esfuerzo ayudará al organismo a ganar en capacidad pulmonar, adaptarse al esfuerzo y mejorar.
Las horas pasadas en la montaña y los kilómetros recorridos, incluso a un ritmo suave, contribuirán mejorar nuestra fuerza y resistencia.
El senderismo contribuye al refuerzo muscular
Durante una sesión de senderismo se trabajan todos los grupos musculares del cuerpo y en particular la parte inferior: la planta del pie, una de las zonas más solicitadas en la subida de la pendiente, los cuádriceps y los glúteos y los muslos en los cuales nos apoyamos para subir una cuesta.
Además, permite trabajar los descensos, que pueden considerados como un ejercicio excéntrico, un aspecto que los corredores suelen descuidar. Las bajadas hacen que tengamos que retener nuestro peso, además de la carga adicional que podamos llevar: un bebé, una mochila…
Los recorridos en un terreno desigual contribuyen igualmente a mejorar nuestro equilibrio.
El senderismo permite mejorar el estado de ánimo
En el bosque y en la montaña podemos respirar aire más puro y de mejor calidad. Estudios científicos han probado que caminar en un entorno natural mejora el estado de ánimo y disminuye los niveles de estrés.
Las vistas de las que podemos disfrutar desde la montaña o el espectáculo natural que puede ofrecer una ruta en el bosque, son razones más que suficientes para que nos decidamos a calzarnos las zapatillas de senderismo y ponernos una mochila en los hombros.
El senderismo, una actividad accesible y asequible
Para comenzar a practicar esta actividad, solo necesitas un par de zapatillas adaptadas y una mochila de senderismo que te permita llevar lo necesario y te deje las manos libres. Atención, existen diferentes senderos con distintos niveles de dificultad y la equipación deberá adaptarse al nivel de exigencia del recorrido. ¡A diferencia del gimnasio, no necesitarás pagar una inscripción, ni tendrás que irte muy lejos de tu domicilio!
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