La opinión del equipo de i-Run.es
Pensando en tus sesiones deportivas al aire libre, la botella filtrante LifeStraw Go 650 mL garantiza una hidratación sana y pura.
Ofrece una filtración en 2 etapas que permite mejorar el sabor del agua y protegerla contra los elementos naturales externos.
Disfrutas tanto de un microfiltro de membrana que protege contra bacterias, parásitos y microplásticos, como de un filtro de carbón activo que ayuda a reducir el cloro, las sustancias químicas orgánicas y los olores.
Duradera en su uso, asegura una capacidad de larga duración igual a 5 años de uso diario para la membrana microfiltro y aproximadamente 2 meses para el filtro de carbón.
Este modelo eco-responsable sin BPA está compuesto al 50% de plástico reciclado post-consumo.
Puntos clave de la botella filtrante LifeStraw Go 650 mL
- Botella de agua con filtro que mejora el sabor y protege
- Filtración en 2 etapas : combinación de un microfiltro y un filtro de carbón
- Microfiltro de membrana sin BPA : protección contra bacterias, parásitos, microplásticos, arena, suciedad y turbidez
- Capacidad de larga duración de la membrana microfiltro: 4000 L (5 años de uso diario)
- Filtro de carbón activo: reducción del cloro, sustancias químicas orgánicas y olores
- Capacidad del filtro de carbón activo : 100 L (aproximadamente 2 meses)
- Elimina el 99,999999 % de las bacterias, el 99,999 % de los parásitos, el 99,999 % de los microplásticos, el limo, la arena y la turbidez
- Tapón con boquilla de silicona
- Filtros incluidos en el interior
- Filtros y amplificadores reemplazables (piezas)
- Conforme a la norma NSF 42 para la reducción del cloro
- Conforme a las normas de agua potable de la EPA en Estados Unidos
- Botella sin BPA
- Compuesta al 50 % de plástico reciclado post-consumo : ecología
- Ahorro de residuos : equivalente a 8000 botellas de agua de plástico de un solo uso
- Altura : 27.4 cm
- Volumen total : 650 mL
- Peso : 247 g
- Color : azul
Tecnologías
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Filtre à charbon actif
Mejora el sabor reduciendo el plomo, los metales pesados, el cloro y los materiales químicos orgánicos, como los pesticidas, los herbicidas y los compuestos orgánicos volátiles.
